¿Es ganancias el problema del sistema tributario?

Imprimir

Por el Equipo del Blog

En una sociedad agobiada por la presión tributaria, la discusión más relevante del tema parece ser la modificación del impuesto a las ganancias. Oficialismo y oposición discuten en el congreso distintos proyectos de reforma. ¿Es esta discusión la más relevante siendo que la carga tributaria se incrementó en 8 puntos del producto en los últimos 10 años? La respuesta debe ser sensata y despojada de toda demagogia.

La progresividad del impuesto a las ganancias a las personas físicas es indiscutible. En Argentina lo tributan el 20% de la población más rica, recauda el 2,8% del PIB y representa el 8% de la recaudación total. La reforma aprobada en la Cámara de Diputados pareciera ir en sentido contrario, bajando aún más la participación de este impuesto progresivo. Tal vez haya sido el detonante de la discusión, que la participación de personas físicas en la recaudación total del impuesto haya crecido notoriamente en los últimos 10 años en relación a las personas jurídicas (pasando de 31% al 43%). Sin embargo, debe reconocerse problemas de diseño del tributo que ameritan tratamiento, principalmente la actualización de las escalas.

tabla-de-ganancias

En cambio, en los países desarrollados la realidad es diferente. En aquellos que integran la OECD, el impuesto a la renta de las personas físicas representa en promedio un 8% del PIB (casi 3 veces más que en Argentina) y es la base de sus sistemas impositivos.

¿Qué ocurre con el resto de los impuestos distorsivos y regresivos que recaen sobre los que menos tienen? No parece que estuvieran en la agenda de discusión. Buena parte de la población más vulnerable soporta altos impuestos implícitos en el precio de cada uno de los productos en los que gasta la mayor parte de sus ingresos.

Además, el conjunto de impuestos vigentes está deteriorando los cimientos productivos del país, frenando las decisiones de ahorro-inversión. Es de destacar que en los últimos años se creó el impuesto a los débitos y créditos bancarios, se impusieron retenciones a las exportaciones, se aumentaron las alícuotas del impuesto a los ingresos brutos, impuesto a sellos, sumado al impuesto inflacionario. También los municipios aportan al problema con impuestos disfrazados de tasas.

Ahora bien, si se reduce la participación relativa de este impuesto, ¿cómo cierra el balance fiscal? No hay muchas opciones en un contexto de altísima presión tributaria y evasión impositiva.

Los impuestos deben ser eficientes, equitativos y legítimos (en el sentido de aceptación por parte de la comunidad). Es difícil alcanzar todos los objetivos a la vez, pero aún hay un amplio margen para mejorar el sistema tributario argentino. Tal vez la eventual modificación del impuesto a las ganancias, tal cual como se está planteando, no contribuya a reducir las importantes inequidades e ineficiencias del sistema impositivo vigente.