115 DÍAS PARA DESARMAR LA BOMBA. Historia íntima de la última vez que se sinceró la economía: cuáles fueron las lecciones de la crisis de 2001 que la política no quiso aprender
Por Jorge Remes LenicovEn el libro se propone presentar aportes para el debate que seguramente habrá de generar la elección de las próximas autoridades nacionales. Es un ensayo cuyos destinatarios son todos aquellos interesados en conocer distintos aspectos de la realidad argentina, y en particular, la dirigencia, sobre todo la política, que es la que se prepara para gobernar el país [1].
Para ello se pasa revista a la experiencia de la política económica del primer cuatrimestre de 2002 (115 días) para revertir la grave crisis de fines de 2001 generada por el colapso de la convertibilidad. Se ccomparte la manera en que se formó el equipo de conducción del ministerio de Economía, cuándo y cómo se diseñó la estrategia integral (devaluación, pesificación, corralito, política fiscal y monetaria, acuerdo con Provincias, contratos, tarifas y salarios y las relaciones con el FMI), el acuerdo de Duhalde y Alfonsín, la unicidad de las política económica, las fuertes presiones enfrentadas; los errores políticos que condicionaron la estrategia, y los resultados obtenidos: se comenzó a crecer a partir de marzo/abril de 2002, sin estallido social ni hiperinflación, al contrario, en el último trimestre del año la inflación fue de solo 3,1 % anualizada.
El capítulo siguiente trata, muy brevemente, las políticas adoptadas durante las dos décadas que se sucedieron a nuestra gestión. Muestra hasta qué punto las dirigencias políticas, y no solo los equipos económicos, no aprendieron de la dura lección de diciembre de 2001. Muy pocos años después de superada aquella crisis comenzaron, lentamente, a cambiarse los pilares básicos del modelo implementado en los primeros 60 días de 2002. La consecuencia directa fue que empezaron a manifestarse los síntomas de una nueva crisis que, si bien no se presentó como un “estallido” tradicional, la situación se fue agravando, pero “en cuotas”, dando como resultado el estancamiento económico de más de una década y el fuerte aumento de la inflación y la pobreza.
Finalmente, en la última parte, se propone explicar algunas de las razones por las cuales la democracia reestablecida en 1983 no ha sabido construir las bases materiales para alcanzar un desarrollo económico sustentable, que permita reducir la pobreza y promover el ascenso social. En ese marco se analizan los rasgos más relevantes del comportamiento de la dirigencia política, la forma en que trata las cuestiones económicas, y como deberían ser tratadas cuando se formula un programa económico. A continuación, se plantea cuáles son los diez principales problemas políticos, económicos y sociales que se deberían enfrentar para revertir este largo ciclo de estancamiento y comenzar a resolver las dificultades que aquejan a la mayoría de los argentinos. Para terminar, se plantea la necesidad del diálogo entre las dirigencias políticas y la necesidad de llegar a acuerdos mínimos para poder resolver los problemas tanto coyunturales cómo estructurales.
Nota
[1] Para detalles específicos ver: Remes Lenicov Jorge, Bases para una economía productiva el programa de enero-abril de 2002 y la rápida recuperación de la economía argentina, Ed. Miño y Dávila, CABA, 2012.